A las diez y media de la mañana, una vez al mes, todo emprendimiento toma sentido con Ángel Partida.
¡Empecemos! Tras pronunciarse esta palabra mágica, en la que los nueve asistentes, activos y oyentes del grupo, se centran en la labor de pensar en ellos mismos, en sus proyectos, en sus negocios; y a la par, en los demás. Esta es la mejor parte, que nos hace salirnos de nuestro cotidiano punto de mira: nuestro ombligo, en torno al cual giramos y giramos, como si nos fuera la vida en ello, como si fuera, no solo el punto medio de nuestro cuerpo, sino también, en cierto modo, el punto circular de nuestra mentalidad hacia nosotros mismos en la que en muchas ocasiones estamos atrapados en bucle.
¿Has pensado en…? ¿qué harías si…? ¿por qué no pruebas esto…? Estas son las preguntas que, como hilo conductor, despiertan todas las neuronas de la sala en voz del Mentor. En realidad, se activa un mecanismo especial en el que todas las cabezas pensantes, y no pensantes, comienzan a compartir a partir de la nada. Sí, de nada, porque en muchos casos, lo que se trata es de construirse un Imperio a partir de uno mismo, que normalmente se infravalora y ningunea; algo que Ángel sabe transformar en pasión por querer hacer el propósito que tras la primera sesión se va descubriendo.
En otras ocasiones, algún compañero lo tiene clarísimo, cristalino, sabe lo que quiere, como lo quiere y hasta está seguro de sí mismo, pero, y he aquí el quid de la cuestión ¿lo ha testeado con el público variopinto de la sala? La respuesta, es no. En muchas ocasiones no se testean las ideas con los diferentes tipos de personas interesadas, y aquí, en la sesión, todos con todos, desmigamos idea tras idea, para que así el proyecto en mente se vuelva más tangible y forme parte del día a día de todos a modo de aceptación popular.
Estas son algunas de las singularidades de los MASTERMIND de AECS Asociación Emprende Con Sentido, de la mano del carismático, audaz, lógico e irracional creativo, Ángel Partida; capaz de mover las mentes más paradas, y de asentar las mentes más inquietas. ¿Para qué? Para hallar el equilibrio que toda persona necesita en el desarrollo de cualquier acción empresarial. Como se suele decir en ocasiones, “mente fría”, pero también, “mente cálida” para ajustar la temperatura de la sala a la hora de encauzar en paralelo todos los proyectos de los integrantes del grupo. Un singular modo de hacer y de sentir que, en equipos compuestos por personas multidisciplinares, se crece más y mejor, porque nunca se sabe qué tipología y aspecto puede tener nuestro cliente ideal. Que mejor que probar nuestras ideas, prototipos de negocio, servicios y productos con los compañeros, como antesala al éxito.
Agradecimiento desbordante y conexión total de uno mismo con todo el grupo para retomarlo dentro de un mes. ¡Han pasado 3 horas y el tiempo ha volado! Las ganas de más y de crecer, tanto a nivel personal como profesional, aumentan en cada sesión teórico-práctica, en donde se descubren aspectos que, a uno por si solo, ni se le pueden ocurrir porque nueve mentes piensan más que una… de ahí el MASTERMIND (la mente conjunta maestra).